Diez días sin colgar algo en este blog. Eso debe ser positivo. Quizá todo lo que he escrito recientemente ha sido bastante útil. Tal vez estoy en el camino hacia la perfección. ¿Perfección? ¿Existirá eso?
Creo que la perfección siempre debería ser nuestro objetivo, la perseverancia nuestro aliado y la certeza de buscar un imposible nuestra motivación para seguir intentándolo. Si no hubiese desafíos, ¿cuál sería el sentido de la vida? Y, ¿qué mejor desafío que la búsqueda de lo imposible? Seguramente no lo alcanzaremos. ¿Debería ser un secreto que el reto consiste en acercarnos tanto como sea posible?
Ahora bien, supongamos, nada más supongamos, que la perfección existe y por fin hemos logrado alcanzarla. ¿Qué sigue después? ¿Para qué estamos acá? ¿Acaso estamos?
Si no puedo responder a esas preguntas ahora, debe ser porque no he alcanzado la perfección. ¡Fantástico! Momento de celebración sublime. No soy perfecto, luego puedo seguir buscando la perfección. Mi vida tiene sentido, también la tuya, la de ella, la de él, la de todos.
© 2010 Ciudadano Universal
Lo que me gusta es el viaje hacía, no llegar ni partir sino ese momento de estar de camino hacia algún sitio o hacía algo. Y creo que eso mismo ya es la perfección, perfecta imperfección o algo así.
ResponderEliminarLa arañita hiperactiva :)
El presente.
ResponderEliminarDespués de la perfección sigue ser un dios
ResponderEliminarLa perfección en un motor de combustión interna debe de ser perfecto para funcionar pero si algunas de sus 3001 compuestos falla, o la mano de obra humana es deficiente suele falla por lo que deja de ser perfecto entonces lo perfección para mi es banal lo más indicado para saber que sigue después de la perfección es ...la sincronía... una vez estando todo wn sincronía no falla nada por lo que sugiero que después de la perfección o mayor que perfección es la sincronia
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