Hoy es el último día de mi vida. Mañana nazco de nuevo.

lunes, 14 de junio de 2010

Los niños no mienten

Son tiernos y cándidos. Por eso los quiero tanto, aunque por lo general sean lentos y aburridos. Afortunadamente nos tienen a nosotros para alegrarlos, mantenerles en movimiento a una velocidad razonable y darle sentido a sus vidas. Así son los adultos.
© 2010 Ciudadano Universal

2 comentarios:

  1. Ciu, no se nota muy bien la ironía. Sí se nota, pero es moderada, suave. Debes acentuarla para que se capte el sentido. Creo.

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  2. Posiblemente tengas razón, Inés. Esto fue un experimento bastante rápido e inútil. El niño narrador quizá deba hacer un mayor énfasis en lo que quiere transmitir. Gracias por tu comentario.

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